Consejos de la autora de Nicotine, Nell Zink.
Traducido al español por Santiago Saveiro Rodríguez
1. Examina tus motivos.
¿Estás atraído a escribir porque crees que es más fácil trabajar en casa?, ¿eres un alcohólico que busca una excusa para desvelarse? Escribir es para narradores compulsivos. Así que hay un montón de cosas por hacer: desde un arduo trabajo de investigación y mucha diplomacia, hasta dar consejo a personas necesitadas, etc. Antes de comprometerte a la escritura como una carrera en la vida, asegúrate de que no eres simplemente un agorafóbico o que estás deprimido.
2. Organiza tus finanzas.
Si estás en una escuela, no pierdas el tiempo en cursos de literatura. Estudia habilidades que nadie sabe, como hacer un reportaje de un tribunal o como aprender japonés, de esa manera es más factible que puedas tener un trabajo de medio tiempo con un sueldo decente.
No escribas cuentos y poemas hasta que tengas estabilidad económica confiable. No importa que tus textos sean perfectos, tampoco importa el gran prestigio que pueda tener la revista que los publicará, cada uno será 200 páginas demasiado corto para que realmente puedas pagar la renta.
3. Escribe una mala novela.
Antes de hacer tu debut, saca tu primera novela de tus entrañas. Si estás acostumbrado a escribir muy poco o a las formas controladas, el hecho de tener que estirar tus palabras traerá a la superficie todo tipo de cosas desagradables. Investigando a fondo, encontrarás el escroto de tu perro y el vibrador de tu abuela, junto con metáforas cursis, fantasías y clichés de alguna película que amabas en secreto cuando tenías catorce años. Todo el mundo lo hace. No estoy diciendo: “no vayas allí”, todo el mundo va allí. Eso sí, si lo haces, no creas que eso tiene algo que ver con la genuina creatividad.
4. No publiques tu mala novela.
Incluso si tu historia tiene la apariencia juvenil que se asemeja al trabajo de respetables autores que son apreciados por todo el internet, guárdala para ti. Porque como a menudo se ha dicho: “el internet es femenino” 1 también es el lugar donde el “contenido quiere ser libre”. Tú no quieres ser libre, quieres ser algo muy costoso.
5. Piensa en el argumento y los personajes.
El argumento significa que cada acontecimiento notable está condicionado por los eventos anteriores. Empieza con el clímax de la novela (casi siempre es el momento más impactante) y trabaja hacia atrás, preguntando por qué, por qué, por qué. Después escribe hacia delante. Con una apropiada construcción, una escena aislada e insignificante puede convertirse en algo significativo para tus lectores y también para ti. Tu argumento, por supuesto, será el que revele la esencia del personaje a través del conflicto, pero ten en cuenta que los lectores de novelas son súper entrometidos, por ello debes asegurarte de trabajar la personalidad de tus personajes con gran detalle.
6. Escribe la novela con la que debutarás.
Esto significa escribir 200 páginas a doble espacio. Es posible que tengas el primer capítulo más brillante de la historia, pero si eres un principiante, los agentes querrán saber que toda la obra existe, y es posible que la lean hasta el final. ¿A quién le va importar si el desarrollo de tu idea tomó 800 páginas? Tienes que parar en 200, después puedes adherir más.
7. Nunca te preocupes por el estilo.
Si tu estilo es bueno, puedes escribir para un mercado que lo aprecie, pero la mayoría de la gente (incluyendo algunos agentes y editores) no lo saben cuando lo ven. De cualquier manera, la literatura sin pretensiones vende más que el arte de prestigio. Mejor preocúpate por ser un buen narrador. Si piensas que tu estilo es basura y que mejorará con una maestría en escritura creativa, aplica para un programa en Nueva York, después reúnete con editores. Pero ponte alerta, porque hacer esto podría hacerte caer en la docencia literaria. Los maestros de escritura leen todo el día trabajos estudiantiles. Mira a mi amigo Justin Taylor2 —autor de una ambiciosa, genuina y hermosa novela— reducido a la predicación de la “buena escritura” para que la prosa de sus estudiantes no sea tan mala como ordinaria, ¡es desgarrador!
8. Consigue un agente.
Cuando tengas tus 200 páginas, comienza a consultar agentes. Ve a pw.org para instruirte. Pero un primer indicio de que quizá debas reescribir todo es que si tienes que luchar para escribir la sinopsis, significa que ya la cagaste.
Hacerse de un buen agente lleva mucho tiempo. Le tomó un año a Jonathan Franzen3 encontrarme uno. La industria editorial es así, corre en tiempo geológico, ser paciente será tu primer chance de acostumbrarte a ello.
Considera lo siguiente, los agentes desean ser persuadidos en tres cosas: a) que puedes escribir cinco páginas al hilo sin aburrir al lector, b) que eres un obrero con la suficiente fortaleza para construir 200 páginas, c) que podrías reescribir tus 200 páginas si tu editor te lo pide.
9. ¡Véndelo!
Esta es la parte fácil. Haz lo que el agente te diga, y no llores. Los editores pobres pagan con elogios y los editores ricos pagan tan lentamente que te preguntarás si algún día lo harán. Yo nunca te diría que debes estar relajado, eso es imposible, pero no simules estarlo.
10. Escribe otra novela.
Incluso si tu primer anticipo es tan grande que podrías retirarte, vas a necesitar algún tipo de distracción para el resto de su vida, ¿entonces por qué no seguir escribiendo? Escribir es una forma de diversión.
Nell Zink es una escritora norteamericana nacida en 1964 en California. Ha trabajado en las industrias de la construcción, los farmacéuticos y el software. Es traductora y vive en Alemania. Como escritora, Zink fundó un fanzine de rock independiente en los años 90. Es autora de las novelas El treparriscos, Incorrecta y Nicotina. En este link puedes encontrar su última novela: www.amazon.com/Nicotine-Novel-Nell-Zink
Notas del traductor:
- Internet es femenino, el Físico teórico Michio Kaku lo explica en este video: www.youtube.com/watch?v=D1e27wOIXqY. ↩
- Autor de Everything Here is the Best Thing Ever. ↩
- Autor famoso por ganar con su primera novela el National Book Award, algo así como el Óscar de los libros: www.amazon.com/Jonathan-Franzen ↩
Voy en el cinco y por el momento no doy paso ni pa’tras ni pa’lante. Temo descubrir que ya la cagué…
Es como un chachachá. Yo estoy en un eterno loop entre el cero y el uno. Por cierto, ¿es alcoholismo beber mientras uno escribe, qué pensaría Bukowski?
Un artículo fantástico¡¡¡
Pragmática que invita a la acción¡¡¡
Mis mejores deseos para tus proyectos.